En una de aquellas canciones recuerdo como un amigo me decia que no podemos permitirnos detenernos, es ese sencillo detalle de aquel que siempre vivirá esperando que le toquen su puerta para escuchar un eterno y simple Hola ¿ cómo está ? forrado de una sonrisa, es que cuando nos demos cuenta del valor de una sonrisa nos sentiremos agobiados por todas las que no fuimos capaces de regalar y por todos aquellos que día a día esperaron frente a la puerta aquella simpleza. La canción se llama " ¿ Qué nos está pasando ?" .
¿QUÉ MOS ESTÁ PASANDO?
(Andrés Márquez - Roberto Márquez)
Que nos está pasando/ no somos los de ayer / cierto ha pasado tiempo / decimos madurez /eso no da motivo / para dejar de ser/ eternos soñadores motores del hacer/ (bis)
Qué nos está pasando/nos piden defender /esos diez mil valores /del año de aquel rey /No sin explicaciones/ que quisimos romper/ para lanzar la rueda / de cambios a correr/ (bis)
Qué nos está pasando/ quien lo puede creer/ nosotros los rebeldes/ hoy somos timonel/ es algo de la vida difícil de entender/ la maldición del cielo que no deja crecer/ (bis)
Qué nos está pasando /Esto no puede ser / Propongo desatarnos Y volver a creer Que vengan las ideas El nuevo acontecer /Cambiar el verbo "nunca" / Por puede suceder.
Propongo desatarnos una vez más, y si hay que empujar el carro solo les digo amigos que hoy más que ayer ese carro no podrá detenerse nunca, no se detuvo ayer, cuando quizás se le empujo solo, uds. pueden tomarse todo el tiempo del mundo pero no esperen que el carro les espere porque ya hay muchos que esperan postergados por la vida, por la justicia, la verdad, educación, una salario justo, una esperanza, por uan sonrisa.Hoy más que ayer me siento inspirado a seguir así viviendo de esta locura, más sé que mi locura siempre estará conmigo empujando el carro, ayer llamado arca. La Orden Del temple Hombres sobre Cubierta siempre la rodeará de lealtad.
Comence esta columna con estas palabras y la cierro con ellas, porque hoy no solo conozco el mar y sé contar estrellas, hoy fulminado de esa inspiración a la que Neruda nunca pudo jamás dejar de escribirle... Amor..., estás palabras son esa locura que cada día volvemos a vivir y hoy me gusta cerrar las columnas así... Yo conozco el mar y sé contar estrellas y vivo fulminado en tu inspiración.
Absolutamente acorazado de magia, sonrisas y locuras me atrevo una vez más a surcar el mar de los infinitos navegantes del último lugar del mundo, allá donde la tierra termina en una caida libre de agua y espacio, donde sólo la inspiración que te destroza y te carcome intentando salir te permite elevar el timón de los viejos navegantes en la dirección de la conciencia y las ideas.
Edgard, 12 de Enero 2009.